Le péril jaune

Hemos borrado estas líneas para escribir nuevas palabras en el teclado. Ya no busques en tus entrañas el puñal incrustado. Si no separas entre paréntesis los puntos suspensivos siempre se arruinan los instantes. Exilia al instrumento a la isla del desencanto, que retumben sus lamentos y destruyan las quimeras. La sombra imita la danza del poniente a su antojo soberano. A la pieza la mueven de un lugar a otro, la aprisionan o ejecutan, el tablero exime las coordenadas forzadas. Saturados de la farsa, del despliegue castizo de los intérpretes, de las persianas indiscretas, de las parcas parlanchinas y de los cruces del camino. La máquina fue lanzada al abismo. Entre las cadenas aherrumbradas una careta protagoniza una comedia involuntaria. La jaula enclaustrada en la esquina del vacío. Se omite la jaula de color amarillo.